El uso de las células madre neurales podría permitir el desarrollo de tratamientos de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer y Parkinson
• Comprender los procesos que posibilitan que las células madre adultas se auto-regeneren y se diferencien de manera correcta para reparar tejidos dañados y evitar mutaciones, podría ser la clave para el retraso del desarrollo del envejecimiento, la cura de muchas enfermedades relacionadas con el envejecimiento y la disminución en la formación de cáncer malignos.
• Las células madre son dañadas o se desgastan por varias causas, las más conocidas son el alcohol, las drogas (incluidos los medicamentos) y la inactividad cerebral. Por ello es importante mantener la actividad a nivel cerebral, socializarse y superarse a sí mismo de forma constante.
El proceso de envejecimiento está causado por factores intrínsecos (genéticos y epigenéticos) y por factores extrínsecos (ambientales) que afecta a todos los tejidos del organismo. El envejecimiento se debe a una disminución de las propiedades regenerativas de los tejidos. Esta situación hace que las investigaciones en posibles recursos terapéuticos basados en células directamente reparadoras del tejido, o indirectamente estimulantes de su regeneración, estén experimentado un impulso espectacular en los últimos años.
Las células madre tienen la capacidad de auto-renovación así como de diferenciación para generar distintos tipos celulares especializados. Se han identificado células madre adultas en todos los órganos estudiados: piel, intestino, tejido de la médula ósea, hígado, corazón, cerebro, páncreas, etc. y estas células madre adultas son las células encargadas de mantener el crecimiento del tejido, su homeostasis y su reparación durante toda la vida del organismo reemplazando las células que han sido dañadas o que han envejecido. En consecuencia, la reducción en la capacidad regeneradora de los tejidos puede ser visto como consecuencia de un trastorno en las células madre. Al no reemplazar los tejidos adecuadamente, se ocasiona un deterioro en las condiciones físicas, el envejecimiento tisular y una serie de enfermedades asociadas al envejecimiento.
Este reemplazo inadecuado facilita que las células sufran también un mayor número de mutaciones provocando un incremento en el riesgo de desarrollar tumores. Partiendo de esta idea, la comprensión de los procesos y las moléculas que posibilitan que las células madre adultas humanas se auto-regeneren, se dividan, proliferen y se diferencien de manera correcta para reparar tejidos dañados y evitar mutaciones que provoquen el crecimiento celular ilimitado podría ser la clave para el retraso del desarrollo del envejecimiento, la cura de muchas enfermedades relacionadas con el envejecimiento y la disminución en la formación de cáncer malignos.
Células madre y medicina regenerativa
Durante el Congreso de la SEGG, que se celebra estos días en Valencia, se desarrolla la sesión “Células madre y medicina regenerativa” en donde contamos con tres investigadores cuya carrera se ha centrado en la investigación de las células madre del cerebro.
En esta sesión expondrá el Dr. José García Verdugo, neurólogo experto mundial en células madre y catedrático de Biología Celular de la Universidad de Valencia. Su equipo descubrió recientemente la existencia y ubicación de las células madre en el cerebro. Hasta ese momento se pensaba que el cerebro no podía producir neuronas nuevas y se afirmaba que nacíamos con una cantidad de células nerviosas en el cerebro que, a medida que crecíamos, íbamos perdiendo irremediablemente.
El descubrimiento de células madre en nuestro cerebro ha abierto la posibilidad de que algún día podamos recuperar las zonas dañadas o perdidas de nuestro cerebro, bien por envejecimiento o por un traumatismo. “Desgraciadamente, estas células madre no pueden producir todas las neuronas del cerebro, así que todavía estamos muy lejos de recuperar a enfermos con Alzheimer” explica el Dr. García Verdugo.
Junto con el Dr. García Verdugo también exponen sus trabajos los doctores Ander Matheu, jefe del grupo neuro-oncología del Instituto Biodonostia, y Dámaso Crespo, catedrático del área de Biología Celular en la Facultad de Medicina de la Universidad de Cantabria. Ambos darán a conocer los avances que están desarrollando sus respectivos grupos de trabajo asociando las células madre neurales con el envejecimiento, las enfermedades neurodegenerativas y el cáncer.
En el caso del cerebro, las células madre neurales poseen el poder de auto-renovación, son las encargadas de la neurogénesis y mantienen una producción continua de neuronas, astrocitos y oligodendrocitos. “Está bien caracterizado -explica el Dr. Ander Matheu- que existen dos nichos concretos donde se encuentra la población de células madre neurales. En estas regiones se ha observado un descenso en el número de células madre y en la neurogénesis asociado al envejecimiento del organismo. También se ha identificado esta población de células madre de la zona SVZ como la fuente de células que inicia los glioblastomas, el tipo de cáncer cerebral humano más común y al mismo tiempo más agresivo en edad adulta”.
Actividad cerebral sana
Cuando se mueren las células neuronales y no se generan nuevas existe el envejecimiento cerebral por el cual se pierde la capacidad de aprender y memorizar, causando enfermedades neurodegenerativas. Las células madre son dañadas o se desgastan por varias causas, las más conocidas son el consumo de alcohol y drogas (incluidos los medicamentos) y la inactividad cerebral. Para evitar este proceso, los expertos aconsejan mantener una actividad constante a nivel cerebral, socializarse con otras personas, conectar la información de todos nuestros sentidos y superarse a sí mismo de forma habitual.