La nutrición, esencial en el diagnóstico y el tratamiento no farmacológico del paciente crónico anciano
- La especialista en Geriatría, la Dra. Rosa López Mongil, señala la importancia en la práctica clínica de la valoración nutricional del paciente crónico.
- La desnutrición es un síndrome geriátrico relacionado directamente con fragilidad, sarcopenia, inmovilidad, depresión, deterioro cognitivo, inestabilidad y caídas, estreñimiento, dolor y disfagia orofaríngea.
- La desnutrición en pacientes crónicos puede conllevar efectos secundarios en los tratamientos establecidos, incluyendo la cirugía, quimioterapia y radioterapia.
Así lo explica la Geriatra Rosa López Mongil, vicesecretaria general de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG) y coordinadora del Grupo de Alimentación y Nutrición de la SEGG, en su ponencia “la nutrición en el paciente crónico anciano” durante la celebración del I Foro de Cronicidad SEGG-SEMG. Rosa López Mongil asegura que la nutrición es esencial en el diagnóstico y el tratamiento no farmacológico en el paciente crónico anciano, prestando especial interés a la necesidad de realizar la valoración nutricional correspondiente, puesto que actualmente según el Estudio PREDYCES la prevalencia de desnutrición en ancianos hospitalizados a partir de 70 años es del 37%, “lo que conlleva más comorbilidades y el doble de necesidades de atención, duplicando el número de visitas a la consulta del médico de cabecera, a la enfermera y al propio hospital. Además precisan un aumento del número de prescripciones farmacológicas, lo que significa un aumento de costes asistenciales”, comenta la experta.
Recomendaciones nutricionales para el paciente crónico anciano
La especialista en Geriatra, la Dra. Rosa López Mongil destaca en los pacientes crónicos ancianos la importancia de preservar la capacidad funcional y para ello asegura “es vital mantener una buena nutrición basada en los patrones de dieta mediterránea, dietas antioxidantes y antiinflamatorias, siendo estas dietas las más indicadas en este tipo de paciente, con especial indicación en enfermedades cardiovasculares, endocrinometabólicas, en la esfera mental y en el cáncer”. En concreto, la Geriatra recomienda una dieta sana y equilibrada rica en alimentos de origen vegetal y altos en grasas de buena calidad como son el aceite de oliva y el pescado azul.