Sólo un tercio de los pacientes mayores con incontinencia urinaria consulta a su médico
Con motivo del Día Internacional de la Incontinencia Urinaria, la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG) ha creado junto con la AEU (Asociación Española de Urología), la SEMG (Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia) y la SEFAC (Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria), el Decálogo de la Incontinencia Urinaria con el fin de que sea una enfermedad comprendida por los facultativos y así deje de ser un tema tabú en el cuidado de la salud. Según datos extraídos de la Guía de buena práctica clínica en Geriatría: incontinencia urinaria de la SEGG, en ocasiones, los síntomas de incontinencia urinaria pueden presagiar una enfermedad sería subyacente, como puede ser la esclerosis múltiple o la malignidad, y no un mero inconveniente de la edad.
Por ello, la SEGG recuerda la importancia de acudir al médico en caso de posibles sospechas de padecer incontinencia urinaria. “En la actualidad solo una tercera parte de los mayores que padecen incontinencia urinaria, consultan a su médico, y menos del 20% de la población que la sufre recibe la atención adecuada", afirma el Vicepresidente de la SEGG, el Dr. Carlos Verdejo. Lo que según datos del Observatorio Nacional de Incontinencia, se traduce en seis millones de personas con incontinencia urinaria en nuestro país y cuatro millones que no reciben el correcto asesoramiento por parte de un profesional sanitario. “De aquí surge la necesidad de que de forma sistemática se recoja en la historia clínica el dato de incontinencia, sobre todo en ancianos frágiles, con deterioro funcional, con polifarmacia, proceso médico agudo y/o alta hospitalaria reciente”, explica el Dr. Carlos Verdejo.
La Sociedad Internacional de Incontinencia define la incontinencia urinaria como cualquier escape de orina que provoque molestias al paciente. Esta enfermedad forma parte de los grandes síndromes geriátricos, debido a su alta prevalencia e incidencia, su asociación a otros grandes síndromes y porque además es causa u origen de incapacidad física, psíquicosocial y, además provoca un importante deterioro de la calidad de vida.
No obstante, “se debe afirmar que la incontinencia urinaria tiene tratamiento, de tal manera que con las diferentes opciones es posible recuperar el grado de continencia urinaria en un porcentaje de 30-40%, disminuyendo la severidad del mismo en torno al 40-50%”, asegura el Vicepresidente de la SEGG.
La Incontinencia Urinaria: un síndrome infradiagnosticado
La incontinencia urinaria es un importante problema de salud en las residencias de mayores por su prevalencia, consecuencias médicas, psicosociales, funcionales, funcionales y económicas. Además de contribuir al aislamiento social, a la depresión, a la ansiedad, al incremento de caídas y fracturas por urgencia miccional y a la institucionalización. Desde la SEGG insistimos en la importancia de preguntar en consulta a cualquier individuo mayor de 65 años sobre sus hábitos y síntomas urinarios debido a la morbilidad e impacto en la calidad de vida asociados a la incontinencia.
Factores de riesgo
La IU comparte factores de riesgo con otros síndromes geriátricos (caídas, dependencia funcional), como son la debilidad de las extremidades inferiores y superiores, las deficiencias sensoriales y afectivas y la evidencia radiológica de alteraciones de la sustancia blanca, lo que sugiere la existencia de vías etiopatogénicas comunes.
Los ancianos tienen frecuentemente comorbilidad, toman fármacos con efectos directos sobre la función del tracto urinario, presentan cambios en la volemia y la excreción urinaria, pueden tener deterioro cognitivo y dificultad para acceder al cuarto de baño. Las personas mayores incontinentes institucionalizados tienen mayor probabilidad de tener deterioro funcional, demencia, delirium y prescripción de psicofármacos que los residentes continentes.
Decálogo de la Incontinencia Urinaria
- La pérdida de la continencia no es normal con el envejecimiento o cualquier otra condición natural.
- Supone la alteración de una función fisiológica, por deferentes condiciones patológicas.
- Origina problemas médicos, psicológicos y limitaciones sociales.
- Provoca un alto impacto negativo en la calidad de vida.
- Afecta a una de cada 20 personas.
- No es fácil hablar de ello.
- La pérdida de orina es reversibles en la mayoría de los casos.
- Nos se recibe tratamiento adecuado hasta en el 50% de los casos.
- Tras una valoración clínica adecuada, y con unas medidas conservadoras, se puede lograr una mejora considerable.
- Consulte en su Centro de Salud, Servicio Médico o en su Farmacia.