NUEVA REALIDAD, MÁS COMUNICACIÓN CON EL PACIENTE
INSTITUTO SALUD SIN BULOS
El mundo ha cambiado con la pandemia y todavía no conocemos muchas de las consecuencias de esa transformación. Lo que sí sabemos es que, en el sector sanitario, una buena comunicación médico-paciente se ha convertido en más necesaria que nunca. Con la COVID19 muchas consultas presenciales han pasado a ser telefónicas o telemáticas y los profesionales sanitarios han debido enfrentarse a nuevos retos para atender de forma eficaz a sus pacientes, para lo que es prioritario que aprendan nuevas habilidades de comunicación.
Una buena comunicación entre el profesional sanitario y el paciente es una de las mejores herramientas para combatir la infodemia, o desinformación generalizada sobre salud, como califica la OMS a la extensión de bulos de salud que se ha multiplicado durante la pandemia. Uno de los desafíos más importantes para el profesional sanitario en esta nueva realidad está siendo hacer frente a esta saturación de información que reciben los ciudadanos a través de las redes sociales y medios de comunicación. Con dicha sobreinformación en la red, los pacientes ponen más en duda la información que les facilita su profesional sanitario. Por ese motivo, el Instituto #SaludsinBulos trabaja para evaluar y mejorar la comunicación clínica y ha elaborado un decálogo con las claves para una comunicación clínica eficaz con los pacientes.
Claves de la comunicación clínica eficaz
Los profesionales de la comunicación han de formar al geriatra para conocer y practicar las claves de la comunicación clínica eficaz:
- Humanización. No puede haber una comunicación basada en la humanización sin contar con un espacio adecuado para la consulta, ya sea telemático o presencial. Por ello, hay que procurar que el espacio reúna condiciones de intimidad, confidencialidad y trato digno, sin barreras, ruidos ni interrupciones y con buena iluminación.
- Empatía. Es un pilar de la comunicación clínica eficaz. En la comunicación no verbal se podría reflejar al mirar a los ojos, sonreír en el momento adecuado, mostrar cercanía, pero también asertividad. Las mascarillas y las distancias de seguridad hacen difícil la comunicación no verbal, pero es uno de los aspectos que más valoran los pacientes de los médicos: que los miren a los ojos y no a la pantalla.
- Escucha activa. Es importante darle la oportunidad al paciente y familiar para manifestar sus dudas e inquietudes. De lo contrario, pueden marcharse con preguntas e intentar resolverlas por otras vías como puede ser internet.
- Uso de formularios online. Facilita herramientas para que el paciente y familiar pueda expresar sus necesidades dentro y fuera de la consulta. Los resultados notificados por el paciente a través de formularios online en los que se recojan sus necesidades se utilizan cada vez más en la práctica clínica para mejorar la asistencia sanitaria.
- Información veraz. Proporciona al paciente y familiar la información más relevante a su situación de forma proactiva, sobre todo los vinculados a sus posibilidades de diagnóstico y tratamiento. Es recomendable que el médico ofrezca todas las alternativas al paciente, teniendo en cuenta los posibles riesgos y efectos secundarios y se los haga saber, para que este último pueda tomar una decisión correcta.
- Acceso a la información. Dar acceso al paciente y familiar a toda la información que requiera sobre su situación, sin que se le oculte nada. La comunicación de malas noticias genera un estrés en el médico por el estado clínico del paciente y las posibles reacciones emocionales de este y sus familiares. Sin embargo, es importante que los pacientes reciban una información exhaustiva y, por ende, un acceso a nivel nacional de la historia clínica.
- Fuentes fiables. Orientar al paciente y familiar sobre fuentes fiables donde recibir apoyo y ampliar información (asociaciones de pacientes, webs y apps verificadas). Durante 2020, un 67,1% de las personas entre 16 y 74 años usaron la red para búsquedas relacionadas con temas de salud según la encuesta de tecnologías de la información y la comunicación en los hogares del INE. Sin embargo, El III Estudio sobre Bulos de Salud elaborado por #SaludsinBulos y Doctoralia, revela que el 35% de los médicos reconoce que no recomienda páginas web dudas sobre salud.
- Comprensión. Toda la información que le facilite el sanitario al paciente, por mucha que sea, no le servirá de nada si no la comprende. Por ello, debe tratarse de información expresada en un lenguaje sencillo, adaptado a cada sujeto. Por ello, debe tratarse de información expresada en un lenguaje sencillo, adaptado a cada sujeto.
- Información de apoyo. Vídeos educativos y folletos han demostrado su utilidad para educar en salud al paciente y facilitar su comprensión.
- Información progresiva. Por último, la información entregada debe ser facilitada de modo progresivo y personalizado, asegurando su entendimiento. Esto es especialmente importante cuando se trata de malas noticias y hay un componente emocional muy importante.