LA REINA ALABA “EL CUIDADO DE LOS MAYORES EN TODAS SUS DIMENSIONES” DE LA SEGG

La Sociedad Española de Geriatría y Gerontología recibió ayer la Medalla de oro de la Cruz Roja con la que esta entidad, y de manos de la reina Letizia, premiaba la labor de la SEGG por ser “una de las sociedades europeas más numerosa y activa que trabaja por el envejecimiento activo y saludable desde un abordaje integral para promover la calidad de vida de las personas mayores.”

 

En un acto celebrado en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, el presidente de la SEGG, José Augusto García Navarro, y la vocal senior y primera mujer en la Junta Directiva, Ángeles García Antón, recogieron esta distinción que se ha concedido también a la Cruz Roja de Ucrania, al Instituto de Investigación Biomédica de Barcelona, a las Brigadas de Refuerzo en Incendios Forestales y a la Revista Ethic.

 

A la Cruz Roja ucraniana, por la "protección de quienes sufren la guerra"; al equipo de investigación contra el cáncer del Instituto de Investigación Biomédica de Barcelona, por su "investigación científica"; a las Brigadas de Refuerzo en Incendios Forestales, por la "protección de los bosques contra los incendios"; y a la Revista Ethic por ser "un espacio de reflexión para analizar los retos sociales".

La Reina Letizia tomó la palabra para alabar la función de la Cruz Roja y para mencionar que ese día “nos hace sentir que hacemos las cosas algo mejor” por luchar contra la marginalidad, la pobreza, la soledad o la discriminación. Se refirió a que la labor de Cruz Roja es un compromiso de excelencia para luchar por una sociedad más justa y equilibrada. Alabó la labor de la SEGG por dedicarse “al cuidado de las Personas Mayores en todas sus dimensiones” y dijo a todos los asistentes que “no hay atajos, ni soluciones fáciles” en toda esta labor pendiente por una mejor sociedad y dio las gracias a todas las organizaciones presentes “por vuestro esfuerzo” porque “todos en algún momento necesitamos ayuda”, y porque basta comprender que todo comienza diciendo, simplemente, la frase “¿cómo te sientes?”.

 

En el vídeo de presentación de los galardonados, José Augusto García Navarro presentó la SEGG como una sociedad con 75 años de historia, multidisciplinar, independiente, que aporta conocimiento científico, que influye en las instituciones y que es innovadora en su tarea de mejorar la calidad de vida de los Mayores con proyectos recientes que ha puesto en marcha como Vivir mejor en casa con el que, de una manera innovadora, se busca retrasar la entrada en residencias para que cada persona permanezca el mayor tiempo posible en su hogar, o con propuesta remitidas a las instituciones como la de eliminación de sujeciones a los Mayores.

Los asistentes pudieron escuchar la valoración y proyectos de la presidenta de la Cruz Roja, Maria del Mar Pageo, que se refirió a “la gente de la Cruz Roja, la gente que marca la diferencia” que “trabajamos sin hacer ruido. Un peto de la Cruz Roja, en cualquier escenario, es un ruido silencioso”. Se refirió a que se enfrentan a la soledad, la violencia, la discriminación…somos “una malla resistente hecha de cercanía”. Para Mar Pageo, la humanidad y el voluntariado son la base de la Cruz Roja que trabaja para que el bienestar individual y el colectivo estén interconectados. Han premiado a la SEGG para apoyar la lucha contra el edadismo porque las Personas Mayores a menudo no son consultadas y se decide por ellas y porque la crisis ha puesto en claro el problema de la soledad. “Estas medallas- concluyó- son el reconocimiento en defensa de la dignidad de las personas”.

También tuvo una referencia para las Personas Mayores el presidente de la Cruz Roja de Ucrania, Mykola Polishchuck, que habló en nombre de todos los premiados, al afirmar que era un honor compartir medalla con quien trabaja por los Mayores en un país con una esperanza de vida de más de 80 años, con quien lucha contra una de las enfermedades del siglo XXI como el cáncer, con quien combate el fuego y protege la biodiversidad y con quien eleva el nivel de conocimiento de la sociedad. Lógicamente se refirió a los desafíos de la guerra en su país por la que 8 millones de personas se han ido al extranjero y les plantea un escenario de destrucción mayor que el de la Segunda Guerra Mundial. “España es un refugio para 150.000 ucranianos desde marzo de 2022 a los que ayudaron 10.000 voluntarios españoles.”