PRESENTADA LA GUÍA SOBRE INFECCIONES EN RESIDENCIAS, “UN HECHO MUY FRECUENTE Y DESCONOCIDO”

La Fundación Ciencias de la Salud ha presentado la Guía de Recomendaciones para la prevención de la infección en Residencias de Mayores en la que ha participado la SEGG, un documento de “tremenda importancia” según el presidente de la SEGG, José Augusto García Navarro .

En la presentación de este documento, según explicó el presidente de la SEGG, se hacen recomendaciones de control de un hecho muy frecuente pero desconocido en términos reales en personas muy vulnerables y en un entorno residencial que no es un hospital sino un entorno de convivencia con un tremendo contacto entre las personas que viven ahí.

Presentó los datos referentes a las residencias: hay 5.500 residencias donde viven 380.000 personas. El 26% de esos centros tienen más de 100 plazas un dato que, a efecto de la infección, es importante. “Se trata de edificios que no son hospitales y la aparición de infecciones puede suponer un hecho dramático.”

En la presentación de este trabajo impulsado por la Fundación Ciencias de la Salud se han puesto de manifiesto algunos datos como que las mujeres viven más tiempo y son más cuidadoras, cuidan más. También que, según un estudio de 2020, los residentes tienen una media de siete enfermedades crónicas y consumen once principios activos cada día. “Son una población realmente compleja y vulnerable a la que no se ha prestado atención desde el punto de vista social. “El 45,6% tienen enfermedades crónicas y no tiene equipos médicos para tratamientos adecuados de modo que van mucho al hospital y a los servicios de urgencia y la hospitalización es un momento tremendamente arriesgado para personas frágiles.” Aunque no miremos, continuó García Navarro, ahí están y la gran reflexión era decir intentar cómo podemos afrontar esto. Son personas muy vulnerables: 12 de cada 2 tienen demencia y 1 de cada 3 insuficiencia cardiaca.

En la presentación de la Guía también se puso de manifiesto que en la gran mayoría de CCAA no es obligatorio contar con un responsable de control de infecciones y menos del 5% de las residencias tienen un equipo médico estable.

Ratios de atención la que menos exige a médicos un minuto y la que más 5 minutos exige.

Emilio Bouza, patrono de la Fundación Ciencias de la Salud, se refirió que la idea que ha presidido la vida en una residencia es que se parezca lo más posible a un hogar, no a un hospital. Hay muchas condiciones- dijo- para que se transmitan infecciones. “Cuando nos propusimos hacer esta Guía tuvimos la sorpresa de que no encontramos datos en literatura nacional o internacional sobre este problema y por eso pensamos que era conveniente la colaboración de las sociedades científicas.”

Martha Kestler, ,médico especialista en Microbiología Clínica y E. Infecciosas, autora de la Guía , presentó este trabajo como un documento práctico aplicable no solo por los médicos sino por parte de cualquier trabajador en una residencia de mayores.

Se mostró partidaria de que exista un protocolo por escrito por el que todas las personas involucradas tengan muy claro cómo actuar cuando se presentan este tipo de infecciones y de un importante servicio de evaluación voluntaria. También es importante saber cómo vamos  a actuar cuando tengamos más de un caso. En aquellas residencias que no tengan una farmacia en el centro debe haber una comunicación fluida con una farmacia de referencia; “es muy importante.”

Ángel Asensio se centró en la preocupación  por evitar o disminuir el riesgo de desarrollar una infección y por eso considera que los programas deben tener un protocolo escrito para que sea accesible a toda la organización, que es necesaria la formación del personal, pero teniendo en cuenta también que las residencias pueden ser muy diversas por tamaño o por características económicas, estos programas habrá que adaptarlos a cada centro. Este programa sobre prevención de infecciones tiene que tener un responsable que, preferentemente, sea un profesional sanitario porque estaría familiarizado con esta problemática. Debería asimismo ser un referente asistencial con liderazgo, y con comunicación directa con los directivos y también con todos los profesionales

Se concretaron algunos aspectos cotidianos que inciden directamente en la aparición de infecciones como la higiene de manos, que debe ser una constante, y un programa para incentivarla. Si no se disponen recursos suficientes, hay que tener en cuenta que no hace falta agua y jabón y se pueden facilitar soluciones hidroalcohólicas. Para fomentar este hábito no muy consolidado, hay estrategias de formación.

Pedro González, director médico de la Residencia Los Nogales , insistió desde la gestión directa de unos centros, en que hay que plantearse quién debería conocer esta guía para responder que los responsables, los directores, los centros de salud, médicos de atención primaria que son los responsables últimos de la salud de los que viven en estos centros, profesionales de atención especializada,  la administración sanitaria y los servicios sociales. Hay que ser consciente de que se deben promover este tipo de guías. Añadió, finalmente que, por supuesto, el documento tiene que llegar a los residentes, a los propios usuarios y familiares.

“Los tipos de residencia pueden ser muy variados de modo que los riesgos de infección pueden no ser los mismos en todos. Empecemos a tomar conciencia de que podemos tener un problema y hay que atajarlo.”

Ana Valdivieso, patrona de la Fundación Ciencias de la Salud, explicó que la Guía se va a enviar a todas las residencias de mayores que se conocen y se elaborará una guía de bolsillo para que llegue al mayor número posible de personas.

Emilio Bouza, vocal de la FCS y catedrático de Microbiología Clínica de la Universidad Complutense de Madrid, quiso destacar que la sociedad civil ha hecho la parte que le toca. Y lo ha hecho como fundación y con sociedades científicas. En la Guía se establece un orden de medidas para controlar estas infecciones y ahora la Fundación trabajará para hacerle llegar la Guía a las autoridades sanitarias. Ha apostado por un Registro nacional con unas residencias centinelas para saber los datos reales, cómo evolucionan y cómo las distintas medidas permiten mejorar esas cifras. “Si además de ser un hogar pueden ser centros donde no se contraen esas infecciones, hemos hecho una parte de lo que hay que hacer.”

Diego Gracia, presidente del patronato, despidió el acto afirmando que se ha añadido valor a la sanidad española, que ·”hemos tratado de eliminar puntos conflictivos y ver si podíamos ayudar a la mejor gestión de la calidad de la sanidad española, con ánimo prudente y diligente, con prudencia y con cariño que en la vida y salud de las personas es un tema muy importante.”

Mencionó la importancia de Guías como la de Ética clínica y de otras más técnicas como ésta de Infecciones, “un tema importante porque la población mayor es cada vez más numerosa. La Fundación intenta hacer cosas  y debemos tener en cuenta que la esperanza de vida está cercana a los 90 años por tanto la vida humana se puede considerar en tres periodos de treinta años. Los primeros 30, los años de formación, luego somos productivos, luego la jubilación. ¿Qué nos está sucediendo? que hay otro periodo de 60 a 90 años en los cuales no se sabe muy bien la función del ser humano y lo llamamos clases pasivas, un nombre tremendo. Las residencias también tienen que ver con esto. Hay cultura de la niñez y de la vida adulta pero no hay cultura de la vejez, con objetivos y valores que tengan que cultivar los Mayores, Promover una cultura de la Tercera Edad es una obligación de la sociedad. Las instituciones públicas no se han enterado pero las privadas, si podemos, debemos hacerlo.”