CONSENSO DE EXPERTOS: Recomendaciones relacionadas con la Prevención de Fracturas por Fragilidad

Expertos de veintidós sociedades científicas han presentado un documento de Consenso sobre Prevención de Fracturas por Fragilidad.

El Documento presentado en la 7ª reunión Anual del Registro Nacional de Fracturas de Cadera (RNFC) celebrada en Madrid y en el que participa la SEGG incluye diez puntos con las principales recomendaciones de estos expertos. Campañas, investigación científica o práctica clínica o la detección precoz de la fragilidad son algunos de los temas tratados.

1. Incluir y priorizar la osteoporosis y las fracturas osteoporóticas por fragilidad en las Estrategias y Planes de Salud, tanto de ámbito nacional como autonómico, con el objetivo de prevenir nuevas fracturas y las graves consecuencias de las mismas. Hacer planes de diagnóstico precoz y prevención en base a la existencia de factores de riesgo.
2. Detectar precozmente la fragilidad, realizar intervenciones apropiadas para tratar de revertirla y aumentar la sensibilización en la prevención de caídas, en especial en las personas mayores, impulsando la creación de Unidades de Prevención de Caídas y la prescripción de ejercicio terapeútico individualizado, con el objetivo de realizar un abordaje multidisciplinar y adaptado para cada paciente.
3. Implementar guías de práctica clínica (GPC) de forma homogénea en todas las comunidades autónomas, que permitan diagnosticar, tratar y realizar un seguimiento adecuado y uniforme de aquellos pacientes, adaptado al nivel de riesgo, según factores asociados y/o densidad mineral ósea, con especial atención a aquellos con alto riesgo de fractura o que hayan sufrido alguna fractura osteoporótica.
4. Potenciar la creación y/o participación en registros y auditorías integrales de fracturas tanto a nivel nacional, como autonómico (Registros actuales:
   Registro español de Fracturas REFRA de SEIOMM y Registro Nacional de Fracturas de Cadera (RNFC).
5. Apoyar la implementación de Unidades de Ortogeriatría y/o de Asistencia Compartida multidisciplinar (con clínicos de cualquier especialidad expertos en este proceso) para mejorar la atención y los resultados en salud de pacientes mayores hospitalizados con fracturas por fragilidad. Incrementar y potenciar el número de Unidades de Prevención Secundaria de Fracturas (UPSF-FLS-Fracture Liaison Service) que garanticen una atención integral y multidisciplinar, asegurando la detección, valoración y el tratamiento apropiados de aquellos pacientes con diagnóstico de osteoporosis o que hayan padecido una primera fractura osteoporótica. Este tipo de unidades aúnan la atención multidisciplinar estructurada, coordinada, ágil y continua —entre Atención Primaria, Atención Especializada, Enfermería, Farmacia Comunitaria y Rehabilitación entre otras—, la aplicación de las GPC y la utilización de los registros, así como indicadores de calidad validados.
6. Crear un Código Fractura por fragilidad que favorezca que se implanten procesos (o vías clínicas) multidisciplinares y multimodales, basados en la evidencia y en las GPC, para cada tipo de fractura. La actuación debe abarcar desde el diagnóstico hasta la reinserción social y familiar del paciente en su entorno con la máxima independencia y la prevención y/o tratamiento de la fragilidad y de nuevas fracturas. Se debe potenciar la monitorización de los resultados y auditarlos de forma transparente a nivel nacional.
7. Impulsar el papel en diagnóstico y seguimiento de los profesionales de Atención Primaria (con participación en las FLS) en todas las etapas del proceso asistencial a pacientes con baja masa ósea, especialmente en la identificación y gestión de personas con alto riesgo de caídas y de sufrir fracturas osteoporóticas sucesivas, para garantizar el cumplimiento y persistencia terapéutica el tiempo necesario.
8. Aumentar la participación de las Organizaciones de pacientes aprovechando su potencial (paciente experto, complemento de cartera de servicios, etc) y facilitar el asesoramiento y educación al paciente sobre su enfermedad, hábitos saludables, nutrición, ejercicio físico y adherencia al tratamiento farmacológico adecuado, haciéndole partícipe, junto al profesional sanitario, en la toma de decisiones sobre su tratamiento, contribuyendo así a mantener la calidad de vida, priorizando un envejecimiento activo y saludable.
9. Promover campañas, tanto de ámbito nacional como autonómico, de información, concienciación y sensibilización en torno a la prevención primaria y secundaria de las fracturas osteoporóticas.
10. Desarrollar una investigación científica que aporte evidencias sobre cómo actuar en la prevención y abordaje de las fracturas por fragilidad, incluyendo la experiencia de los pacientes.