JOSÉ CHAMIZO DE LA RUBIA: “PARA MI, LO MÁS IMPORTANTE ES QUE LOS MAYORES NO SE SIENTAN SOLOS”
José Chamizo de la Rubia inaugura el próximo congreso de la SEGG con décadas de trabajo a su espalda dedicado a un compromiso social que, en el caso de los Mayores, cree que debe centrarse en aliviar la soledad y en que el envejecimiento no se vea como una carga social.
-Inaugura este año el Congreso Nacional de la SEGG que se celebra en Málaga, ¿Podría adelantarnos algunos mensajes que va a querer transmitir en esa sesión?
Quiero manifestar, ante todo, mis sentimientos de solidaridad y cariño con el colectivo al que ya pertenezco. Resaltar los aspectos positivos de estas edades y, como no, lamentar las duras circunstancias por las que pasan algunos hombres y mujeres de nuestra edad en estos momentos.
-Usted define su vocación y actividad como “compromiso social”. ¿Cómo concretamos ese compromiso con las Personas Mayores?
Mi compromiso siempre ha sido atender a las peticiones que me hacían tanto los profesionales como las personas mayores, e intentar detenerme en aquellos problemas que aún no están resueltos, por ejemplo, el maltrato a los mayores especialmente en el ámbito familiar. Así mismo mostrar mi preocupación por las personas cuidadoras.
-¿Se ha parado a pensar cómo va a afectar a las estructuras sociales el reto del envejecimiento?
Ha sido un motivo continuo de mi reflexión. Me consta que vamos hacia un mundo deshumanizado, ojalá me equivoque. Un mundo en el que el envejecimiento se puede contemplar como una carga social o con una afirmación frívola de que todos los mayores son muy felices. Me preocupa también el posible recorte en las pensiones.
-“Hay mucha gente hablando” es el título de uno de sus últimos libros ¿qué oye a los Mayores en este momento?
Les oigo muy preocupados por la situación sanitaria no solo en Andalucía sino en el resto del país. Parece que los recortes que se iniciaron no acaban de terminar, y algunas de sus víctimas más claras son las personas mayores. Es lo que me manifiestan cuando me detienen en la calle. Así mismo, los escucho hablar de los problemas de las nuevas tecnologías y de cómo las administraciones se van alejando de ellos con la llamada cita previa, que en muchos casos es un nuevo timo social.
-De 1996 a 2013 es un período largo como Defensor del Pueblo andaluz ¿Cuáles fueron sus prioridades y qué le preocupó más?
La situación de las residencias y los servicios de urgencia hospitalaria donde, al faltar geriatras, las personas mayores recibían un trato deficiente. También intervine en el reconocimiento de la especialidad de geriatría en el ámbito público. Así mismo, hicimos un informe que se llamó “Prisioneros en sus viviendas” en el que expresábamos nuestra indignación porque había edificios sin ascensores y las personas mayores no podían salir sin ayuda de los servicios de emergencias.
-¿Qué mensajes serían imprescindibles para que los Mayores sean un colectivo feliz?
Para mí lo más importante es que los mayores, hombres y mujeres, no se sientas solos. Por esa razón todas las iniciativas que vayan en la dirección de la convivencia de los mayores entre sí y con gente más joven me parecen muy importante. Como ya sabemos en España cada día hay más personas que viven solas. A veces, es una soledad elegida, pero en otras ocasiones es impuesta por las circunstancias. Además, es importante el vínculo familiar y, una situación económica estable.