Entrevista con el Dr. Federico Cuesta Triana: Promoviendo el Envejecimiento Saludable

El Dr. Federico Cuesta Triana, profesor asociado de Ciencias de la Salud en la Universidad Complutense de Madrid y reconocido experto en nutrición geriátrica, ha contribuido al desarrollo del módulo “Conoce el envejecimiento saludable” para el Aula de Nutrición de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN). Este recurso educativo, orientado a pacientes, busca fomentar hábitos saludables entre la población mayor, abordando aspectos clave para mejorar su calidad de vida.

En esta entrevista, el Dr. Cuesta comparte detalles sobre su participación en este proyecto, la importancia de la educación en salud para las personas mayores y cómo esta colaboración entre la SEGG y la SEEN refuerza la promoción del envejecimiento saludable a través de recursos accesibles y de calidad.

1. ¿Qué considera más importante para fomentar un envejecimiento saludable según lo desarrollado en el módulo, y cómo podría aplicarse este conocimiento en la vida cotidiana de las personas mayores y sus familias?

Uno de los aspectos más interesantes radica en conceder más importancia a los aspectos psicológicos, que todo paciente elabora a partir de la vivencia de sus patologías. Una vez reconocidos se trabaja en desarrollar un esquema de vida y de respuesta ante acontecimientos estresantes basado en buscar los aspectos positivos que el paciente es capaz de detectar y sobre todo desarrollar. En este proceso tiene mucha importancia el soporte de la familia o el cuidador, según el caso. El núcleo familiar debe entender que no todo envejecimiento se asocia con aspectos negativos o no deseables.

2. En el módulo se presentan conceptos como la “capacidad intrínseca”. ¿Cómo definiría este término de forma sencilla para que cualquier paciente o cuidador pueda entenderlo y aplicarlo?

La capacidad intrínseca es un concepto que se utiliza en geriatría para describir el conjunto de capacidades físicas y mentales que una persona tiene para funcionar de manera óptima en su vida diaria, sin importar las condiciones del entorno. Se podría definir como el potencial que tiene una persona para mantenerse activa, independiente y saludable.

La capacidad intrínseca no se centra en problemas de salud aislados, sino en el estado general del cuerpo y la mente. Por ejemplo, una persona con diabetes puede conservar una alta capacidad intrínseca si mantiene un buen control de sus condiciones y conserva la fuerza, la agilidad, una buena memoria y una adecuada estabilidad emocional. El desarrollo de esta capacidad permite a los mayores ser más independientes, mejorar la calidad de vida y enfrentarse de manera más efectiva a los diferentes retos de salud.

3. La OMS destaca la necesidad de cambiar nuestra forma de pensar sobre el envejecimiento. ¿Qué pasos considera clave para lograr este cambio a nivel individual y social?

La Organización Mundial de la Salud (OMS) defiende la importancia de modificar el concepto de envejecimiento, alejándose de percepciones negativas y limitantes para adoptar una visión más inclusiva y centrada en el potencial de las personas mayores.

Los pasos más factibles a nivel Individual serían:

1. Educación
   1. Reconocer y entender los prejuicios relacionados con la edad (edadismo). En realidad, una reflexión detenida sobre las propias actitudes hacia el envejecimiento influye en nuestra percepción y trato hacia los mayores.
   2. Profundizar sobre el papel positivo que las personas mayores desempeñan en la sociedad, basado en la experiencia acumulada de muchos años.
2. Promoción de un envejecimiento saludable
   1. Se deben adoptar hábitos saludables (alimentación equilibrada, actividad física, participación social y estimulación cognitiva). Es necesario demostrar que el proceso de envejecimiento no es sinónimo de deterioro inevitable e irreversible.
   2. Se debe cuidar la salud mental y emocional, fomentando la autoestima.
3. Construcción de relaciones intergeneracionales
   1. Este aspecto es especialmente interesante. La interacción con personas de diferentes edades permite compartir experiencias, reducir estereotipos y promover el entendimiento mutuo.

Desde una perspectiva social destacaría los siguientes puntos:

1. Sensibilización y campañas públicas
   1. Se deberían desarrollar campañas educativas para resaltar los logros, contribuciones y derechos de las personas mayores. Se debe comenzar desde edades tempranas a entender que envejecimiento no equivale a dependencia y fragilidad.
2. Políticas públicas inclusivas
   1. Se debe garantizar el acceso equitativo a los servicios de salud, sin olvidar la importancia de las estrategias preventivas para las personas mayores basadas en la promoción de su autonomía.
   2. Aunque parezca un objetivo ya conseguido se deben implementar estrategias para combatir el edadismo en entornos laborales, médicos y educativos.
3. Fomentar la participación de las personas mayores
   1. Esto se puede conseguir creando espacios donde los mayores puedan contribuir activamente en sus comunidades, compartiendo su experiencia y sabiduría.
   2. Otro aspecto es promover su representación en la toma de decisiones sociales, políticas y económicas.

4. Transformación del entorno social y físico
   1. No cabe duda de que para promover la autonomía es necesario reflexionar sobre el entorno. Se deberían diseñar ciudades y espacios públicos accesibles y amigables para personas de todas las edades, eliminando barreras arquitectónicas y promoviendo la convivencia.

4. Desde su experiencia como experto en nutrición geriátrica, ¿qué papel cree que juega la alimentación en la mejora de la calidad de vida de las personas mayores?

La alimentación tiene un papel fundamental en la mejora de la calidad de vida de los mayores, ya que influye directamente en su salud física, mental y funcional. A medida que se envejece, los cambios fisiológicos, metabólicos y sociales pueden afectar a las necesidades nutricionales y los hábitos alimentarios. Por ello, una dieta adecuada es esencial para mantener la autonomía, prevenir enfermedades y mejorar el bienestar en general.

Una buena alimentación influye en múltiples aspectos. Entre los más importantes destacaría los siguientes:

1. Prevención de Enfermedades Crónicas
   • Una dieta equilibrada ayuda a prevenir o controlar factores de riesgo cardiovascular como la hipertensión, la diabetes tipo 2 y las dislipidemias.
   • Algunos nutrientes tienen la capacidad de modular la situación inflamatoria, presente habitualmente en contextos de enfermedad aguda. Entre ellos destacan algunos como los ácidos grasos omega-3 (presentes en pescados grasos, nueces…) que reducen la inflamación y optimizan la salud cardiovascular.
   • Alimentos ricos en fibra, como las frutas, las verduras o los cereales integrales, ayudan a mejorar el control glucémico y reducir los niveles de colesterol.
2. Mejora del sistema inmunológico
   • Una buena nutrición es crucial para mantener un sistema inmunitario activo, lo que equivale a minimizar el riesgo de infecciones.
   • Algunas vitaminas (A, C y D) y minerales como el zinc son esenciales en este punto.
3. Preservación de la masa y fuerza musculares
   • El envejecimiento puede provocar sarcopenia, definida como pérdida de masa y fuerza muscular. Una dieta rica en proteínas de alta calidad (carne magra, huevos, lácteos, legumbres), combinada con actividad física adaptada puede ayudar a prevenirla.
   • La vitamina D y el calcio también son importantes para mantener una adecuada salud ósea y prevenir fracturas.
4. Salud Mental y Cognitiva
   • Una dieta rica en antioxidantes (frutas, verduras, té verde) y grasas saludables (aceite de oliva..) protege el cerebro frente al estrés oxidativo y puede mejorar algunas funciones cognitivas.
   • Algunos estudios defienden que el consumo de pescado azul y alimentos ricos en vitamina B12 y ácido fólico se asocia con un menor riesgo de padecer demencia y depresión.
5. Salud Digestiva
   • El estreñimiento es común en los adultos mayores debido a una menor actividad física y al uso de ciertos medicamentos. El consumo de fibra y una adecuada hidratación ayudan a mejorar el tránsito intestinal.
   • El consumo de probióticos (yogur, kéfir) favorece una microbiota intestinal equilibrada, clave para la salud digestiva e inmunitaria.
6. Autonomía funcional
   • Una dieta equilibrada proporciona la energía necesaria para realizar las actividades diarias básicas y mantener así la independencia.

5. ¿Qué le motivó a participar en el desarrollo de este módulo, y cómo cree que puede marcar una diferencia en la forma en que las personas mayores entienden y gestionan su salud?

La creación de este módulo parte de la SEEN (Sociedad Española de Endocrinología y nutrición). Hasta ahora tenían publicados otros módulos denominados Aulas de obesidad, nutrición y ejercicio físico. El módulo de envejecimiento saludable se integra dentro del aula virtual de nutrición. La estructura es atractiva y está diseñada como aulas de formación donde incluso se evalúa al paciente como alumno en un intento por afianzar conocimientos. Los diferentes pasos formativos (conoce, aprende, convive y cuídate) pretender ofrecer información muy sencilla al alumno, que tiene información adicional por si desea profundizar en sus conocimientos.

El objetivo de esta colaboración entre Sociedades científicas es intentar que los mayores puedan tener más conocimientos sobre sus limitaciones y, sobre todo, puedan desarrollar sus capacidades para alcanzar todo su potencial. Me pareció especialmente atractivo trabajar sobre un colectivo al que nos dedicamos de forma asistencial, pero que olvidamos con frecuencia en el campo formativo. En definitiva, ha sido un ejercicio de síntesis y reflexión de todos aquellos aspectos que los profesionales sanitarios manejamos en nuestra práctica diaria, pero que habitualmente no adaptamos a la capacidad de comprensión de nuestros pacientes.

6. Si tuviera que destacar una sola lección clave que los usuarios deberían llevarse de este módulo, ¿cuál sería y por qué?

Con el paso del tiempo no todo lo que experimenta el paciente se debe al proceso de envejecimiento, algunos cambios importantes pueden ser corregidos o al menos controlados. Sobre todo, hay que señalar que también un proceso de envejecimiento puede ser saludable.

Hay muchos profesionales especializados que tienen la capacidad de detectar problemas de diferente origen (médico, social, funcional…), pero también tienen la capacidad de trabajar de forma multidisciplinar para orientar acerca de las capacidades de cada persona con el objetivo de lograr un envejecimiento satisfactorio.