Tai-Chi
Una buena practica
El Tai-Chi es un arte marcial desarrollado en el imperio de China. Hoy en día varios millones de personas en todo el mundo lo practican. La mayoría por problemas de salud, como ejercicio de relajación o para fines de meditación.
Existen diversas modalidades de Tai-Chi, aunque la más habitual y extendida y especialmente recomendada para las personas mayores es el Tai-Chi-Chuan.
El principio fundamental del Tai-Chi es la suavidad. Se basa en una serie de posturas que se enlazan unas con otras a través de movimientos fluidos, largos y lentos que se llevan a cabo al compás de la respiración. Se practican diferentes ejercicios básicos como movimientos individuales, ejercicios de respiración y posturales.
Los movimientos deben ser conscientes y atentos. El cuerpo debe estar relajado. Esto no significa que todos los músculos del cuerpo estén adormecidos, sino que solo aquellos músculos que realmente se necesitan para un determinado movimiento o postura se tensan, mientras que el resto muestran un tono muscular más distendido.
¿Cómo practicarlo?
Para la practica del Tai-Chi podemos, de forma muy general, establecer una condiciones básicas para su practica:
-
Lugar: el sitio ideal debe ser al aire libre y sobre un suelo de tierra o hierba, pero no de asfalto.
-
Calzado: se debe utilizar uno de tipo aislante y preferibles los no sintéticos.
-
Ropa: en general debe ser ligera y amplia y sobre todo que no apriete en la zona de la cadera.
-
Digestión: el Tai-Chi se debe practicar antes de comer o después de haber realizado ampliamente la digestión.
- Ducha: se recomienda después de practicarlo esperar por lo menos media hora antes de bañarse o ducharse.
Beneficios en tres fases
Los amplios beneficios que la practica del Tai-Chi puede tener sobre sus practicantes se agrupan en tres grandes áreas:
-
A nivel físico: es el nivel donde los beneficios son más rápidos y evidentes. Las investigaciones realizadas en el marco de la medicina occidental han evidenciado que la practica regular del Tai-Chi trae consigo diversos efectos positivos sobre el sistema circulatorio, inmunitario, sobre la percepción del dolor, el equilibrio y en general sobre el control corporal, la movilidad y la fuerza. El Tai-Chi puede ser una alternativa al ejercicio para los enfermos con insuficiencia cardiaca crónica, ya que incorpora movimientos aeróbicos, de intensidad baja-moderada, con entrenamiento de fuerza, respiración, relajación y gestión del estrés.
Los patrones de respiración facilitan la modificación de los malos hábitos, conduciendo de una respiración alta, rápida, clavicular y de menor capacidad pulmonar hacia una respiración abdominal, baja, lenta y de mayor capacidad.
La correcta postura corporal relaja las tensiones musculares. El Tai-Chi potencia las siguientes cualidades: potencia, coordinación, elasticidad, resistencia, equilibrio, flexibilidad. Una de las áreas donde se están desarrollando un mayor número de proyectos de investigación es la enfermedad de Alzheimer.
La psicomotricidad aplicada como terapia para los pacientes con demencia se incluyen con mayor frecuencia entre las terapias no farmacológicas. El papel que pueda desarrollar el Tai-Chi está por determinar.
La sarcopenia, definida como la perdida de fuerza, masa y función muscular que ocurre como consecuencia del envejecimiento es un amplio reto entre los investigadores. La prevención de la sarcopenia, sin lugar a dudas, ocupará un lugar primordial en la lucha contra la dependencia. El Tai-Chi puede ser una opción de primer orden en la educación sanitaria y en la prevención de la dependencia.
-
A nivel mental: cuando el practicante ha dominado su cuerpo controlando la respiración, la pacificación mental llega enseguida con sus beneficios sobre el estrés, pero también sobre el control de emociones y la adaptación al medio.
Otra importante función de la practica del Tai-Chi es su poder de socialización. Puede ayudar a evitar o disminuir el sentimiento de soledad, de pérdida que con excesiva frecuencia se observa en personas mayores.
- A nivel energético: es el más dificultoso de percibir y necesita una practica continuada, rigurosa y seria para desarrollar el amplio potencial energético.
La reglas de oro
Las reglas fundamentales en la práctica del Tai-Chi son:
-
Erguir la cabeza de manera relajada.
-
Mantener el pecho atrás y enderezar la espalda.
-
Soltar la cintura.
-
Dejar colgar hombros y codos.
-
Distribuir el peso correctamente.
-
Armonía entre el interior y el exterior.
-
El movimiento debe fluir.
-
Mantenerse quieto en el movimiento.
- La coordinación de lo de arriba con lo de abajo.
Presidente de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología.