Cuando elegimos comer o cenar en un restaurante de comida rápida y elegimos una ensalada con el fin de cuidar nuestra dieta, en muchos casos esta elección no es del todo correcta. La organización de consumidores española CEACCU ha realizado un estudio del contenido de grasa total, grasa saturada y sal de los alimentos que se sirven en los restaurantes de “fast food”, y los resultados muestran que las ensaladas que se sirven en estos locales contienen un elevado nivel de sal.
En concreto, una ensalada de pollo aderezada con el aliño con el que suele venir acompañada (salsa césar, de queso, etc.) aporta más del 50% de la cantidad diaria de sal recomendada para las persona sanas, superando la aconsejada para los hipertensos.