Las personas emocionalmente estables gozan de mejor salud cardiovascular
Los vínculos afectivos con la pareja, amigos y familiares mejoran la presión arterial, lo que ayuda a reducir los niveles de ansiedad, estrés y depresión, conocidos como factores psicológicos del riesgo. El amor es positivo para la salud y podría estar relacionado con el hecho de que, durante la fase del enamoramiento, el cerebro segrega hormonas como la oxitocina, la dopamina o la adrenalina que protegen el sistema cardiovascular.
Existe una clara relación entre nuestro estado de ánimo y la salud de nuestro corazón. Así, para prevenir enfermedades cardiovasculares, además de controlar la tensión, los niveles de colesterol, realizar ejercicio y seguir una dieta saludable, hemos de favorecer la presencia de sentimientos positivos reforzando nuestros lazos afectivos con nuestro entorno.