Densitometría ósea: Una prueba predictiva
Gracias a esta prueba podemos valorar la salud de nuestros huesos, llevar un control de la pérdida ósea que podamos sufrir con el transcurso de los años y controlar cuál es la respuesta de nuestros huesos a un tratamiento. Además, permite detectar en una fase temprana una enfermedad tan dañina como la osteoporosis e instaurar un tratamiento en la fase inicial de dicha patología.
Se suele practicar en las caderas en la parte inferior de la columna vertebral (zona lumbar).
Valora la densidad mineral ósea
La densitometría ósea ayuda al médico a predecir el riesgo de fractura ósea que puede sufrir un paciente durante un determinado periodo de tiempo. Si una persona presenta una densidad mineral ósea claramente disminuida con respecto a los valores normales para su edad y sexo, puede afirmarse que la probabilidad que tiene para su sufrir una fractura en sus huesos es mayor. Entre las personas que presentan un riesgo mayor de desmineralización ósea se encuentran:- Las mujeres postmenopáusicas candidatas a terapia hormonal sustitutiva. La probabilidad es mayor en mujeres postmenopáusicas altas y/o delgadas.
- La personas con sospecha de fractura de cadera, antecedentes maternos de fractura de cadera o aplastamiento vertebral.
- Las personas que estén en tratamiento crónico con corticoides, como la prenisona, o antiepilépticos, como la fenitoina.
- Quienes padezcan alguna patología de la glándula tiroides como el hipertiroidismo, o de la paratiroides, como el hiperparatiroidismo.
- Quienes padezcan diabetes tipo-1 (insulino-dependiente), enfermedad hepática, renal o quienes tengan antecedentes familiares de osteoporosis.
- Las personas que hayan sufrido una fractura ósea tras un traumatismo leve.
- Las personas que tengan alteraciones en la analítica de recambio óseo (elevación de los niveles de calcio en orina tras 14-16 horas en ayuno después de seguir una dieta pobre en calcio).
¿Cómo se realiza?
La prueba dura entre diez y treinta minutos, en función de las partes del cuerpo que pretendan examinarse y de la tecnología que se utilice. Para el diagnóstico de osteoporosis, se suelen explorar las caderas y la zona lumbar, midiendo el contenido óseo de las vértebras L2, L3 y L4 y el cuello del fémur. El día de la prueba de puede comer normalmente. No se debe haber tomado ningún suplemento de calcio en las 24 horas anteriores y se puede acudir confortablemente vestido evitando complementos que tengan objetos metálicos, como hebillas, gemelos, cremalleras, etcétera, pues no se pueden portar en la zona del escáner.El paciente debe tumbarse boca arriba sobre la camilla, y permanecer relajado y lo más quieto posible. En esta posición, el escáner pasa sobre todo el cuerpo, emitiendo una radiación con dosis bajas de rayos-X, en torno a la décima parte de la que se usa para una placa de tórax. El aparato toma una radiografía en la parte baja de la columna y de la cadera, sin necesidad de desvestirse. Existen ya equipos portátiles capaces de medir la densidad ósea en la muñeca o en el talón, y que se utilizan en centros de atención primaria.
La realización de la técnica es rápida y no supone ninguna molestia para el paciente, salvo la necesidad de permanecer quieto durante su ejecución. Generalmente, se suele realizar densitometrías de control cada dos años para observar la evolución de la pérdida de mineral óseo y la respuesta a un tratamiento.
Interpretación de los resultados
La interpretación de una densitometría la realiza el radiólogo u otros médicos especialistas en un informe que proporciona los valores medios de masa ósea en cada zona explorada. Mediante las imágenes digitalizadas y coloreadas se comparan estos valores con los normales para el grupo de edad y sexo al que pertenece el paciente, estimándose la probabilidad de que ocurra una fractura. Los resultados dan dos valores:- Una puntuación “T”, que compara la cantidad de hueso de un paciente con el de una persona adulta joven del mismo sexo. Una puntuación de -1 se considera normal; entre -1 y -2,5 se considera como de osteopenia (escasez de masa ósea); y puntuando por debajo de -2,5, se clasifica como de osteoporosis. Esta puntuación se usa para estimar el riesgo de sufrir una fractura.
- Una puntuación “Z”, que refleja la cantidad de hueso que el paciente presenta en comparación con un grupo de personas de la misma edad, peso y sexo. Si la puntuación se desvía mucho de la del grupo, indica la necesidad de realizar otras pruebas médicas.
¿Qué no puede hacer?
La densitometría es incapaz de predecir quién va a desarrollar una fractura ósea, pero sí puede indicarnos el riesgo relativo que presenta un individuo. En aquellos pacientes que tengan alguna deformidad espinal, artrosis u otra patología vertebral se pueden producir resultados imprecisos. Los instrumentos portátiles periféricos son más económicos que los fijos centrales, pero su sensibilidad suele ser menor.Sociedad Española de Geriatría y Gerontología.