Mundo masajes: Abandónate al placer
Hoy en día existen para todos los gustos: relajantes, terapéuticos, deportivos, descontracturantes, de drenaje, circulatorios, estéticos, subacuáticos, energéticos realizados con multitud de técnicas tradicionales u orientales (shiatsu, ayurvédico, tailandés, etcétera), instrumentales y otros tipos que van surgiendo de acuerdo a las modas y tendencias.
Sus beneficios son tanto físicos como psíquicos. El masaje mejora el flujo de la sangre y de la linfa en las células y tejidos del organismo, lo que aporta más oxígeno y nutrientes. Al mejorar la circulación de estos fluidos, las células mejoran su nutrición y eliminan impurezas, además de favorecer procesos metabólicos.
Los músculos y resto de estructuras mejoran y mantienen su flexibilidad, se favorece el retorno venoso y se liberan los conductos nerviosos atrapados por alteraciones mecánicas en tejidos blandos y articulaciones.
Se ha comprobado que los masajes elevan la secreción de endorfinas que producen sensación de relajación y tienen función analgésica.
Además, ayudan a mantener el equilibrio entre la dieta, el control de estrés y el ejercicio físico, restaurando la distribución de los componentes del organismo incluso disminuyendo los depósitos de grasa.
Indicaciones
Los médicos y especialistas recomiendan esta técnica tanto en individuos sanos como en la práctica totalidad de patologías. Es importante conocer las principales contraindicaciones que de forma parcial o total desaconsejan esta técnica para no perjudicar y poder actuar con seguridad y eficacia y siempre siendo realizadas por un profesional cualificado.Se recomienda en dolores articulares y musculares, lesiones deportivas, sinusitis, alergias y especialmente en enfermedades relacionadas con el estrés tan frecuentes en la actualidad, incluso mejorando la textura de la piel.
Los masajes también ayudan en los procesos de recuperación, reeducación funcional y rehabilitación en patología osteoarticular y postoperatorio de intervenciones quirúrgicas. A nivel psíquico, además de los problemas de ansiedad, estrés y nerviosismo elevan el estado anímico, estando indicados en procesos depresivos. Se consideran neuroreguladores con efecto relajante si se practican a personas con problemas de hiperactividad y estimulantes en pacientes con depresiones, ya que relajan o tonifican el sistema nervioso. Además, disminuyen la tensión y producen un intenso efecto de calma.
Para las personas mayores, son recomendables si padecen insomnio ya que elevan el rendimiento, la sensación de descanso, la energía y el vigor, favoreciendo la concentración y claridad mental.
Evaluación por un profesional
Estas técnicas deben ser prescritas siempre por un profesional sanitario y cualificado que diagnostique el proceso y aporte la indicación. El tratamiento lo realizará profesional especializado, para evitar tratamientos mal aplicados por error en el diagnóstico o una aplicación de las técnicas por personal no competente o cualificado. El terapeuta valorará si es preciso remitirlo a otro profesional sanitario para su seguimiento o aplicación de tratamientos diferentes o complementarios.Están contraindicados si…
- El paciente ha sufrido una intervención quirúrgica o un traumatismo reciente.
- Existen infecciones, quemaduras, hemorragias, heridas, dermatosis, procesos renales e inflamaciones en estados agudos.
- El paciente tiene tumores o neoplasias.
- El paciente tiene ciertos procesos metabólicos y patologías del sistema nervioso, circulatorio y enfermedades generalizadas.
- Existe riesgo de trombosis, embolismo o eventos cardíacos.
¡Regálatelo!
Los lugares para aplicar estas diversas técnicas son variados si bien son recomendables los centros médicos o supervisados. Un lugar ideal son los spas aunque más recomendados son los balnearios y los centros de talasoterapia donde se combinan las terapias manuales con la hidroterapia y balneoterapia. Estos centros deben ser dirigidos por un facultativo médico y si es posible especialista en hidrología médica que supervisará todos los tratamientos y prescribirá las técnicas precisas.La combinación de masaje e hidroterapia mejora la patología, acelera los procesos de recuperación y rehabilitación multiplicando los efectos de las terapias manuales.
Un ejemplo son los masajes bajo ducha o técnica Vichy y la ducha jet.
Especialista en Geriatría e Hidrología Médica. Director Médico del Centro de Talasoterapia Hotel Elba-Estepona.