La Fundación Española del Corazón recuerda que las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en los países desarrollados y provocan el 31,2% de las defunciones que tienen lugar en España. En la mayoría de los casos, estos eventos se asocian a factores de riesgo clásicos conocidos y, en una proporción alta, modificables y prevenibles, como son el tabaquismo, el colesterol elevado, la hipertensión, la diabetes y la obesidad. Así, en el 90% de los infartos se puede identificar un factor de riesgo cardiovascular evitable y potencialmente reversible, entre los que el más importante es el tabaco, pero también una dieta insana y la falta de ejercicio físico, dos malos hábitos que pueden conducir a la alteración de las cifras de presión arterial, el colesterol, los lípidos en sangre, la obesidad y la diabetes.
“El 80% del riesgo de infarto se puede eliminar solo dejando de fumar, con ejercicio físico regular y una dieta sana, rica en frutas y verduras, lo que no es difícil ni es caro. No hace falta gastarse dinero en medicamentos, sino hacer un cambio en los hábitos de vida y concienciarse de que debe ser así”, destaca el Dr. Alfonso Varela Román, cardiólogo del Centro Hospitalario Universitario de Santiago de Compostela.