Ejercicio físico, ¿el elixir de la juventud?
¿Produce el mismo efecto el ejercicio físico en jóvenes que en personas mayores? Esta pregunta es la que han querido responder investigadores del Centro Andaluz de Biología del Desarrollo (CABD), del centro mixto de investigación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla y de la Junta de Andalucía. En concreto se han centrado en comprobar cómo varían los parámetros antioxidantes en la sangre, determinando que el ejercicio físico en las personas mayores incrementa los niveles de coenzima Q10 y la actividad antioxidante en sangre, lo que da lugar a un retraso del envejecimiento. En cambio, en los jóvenes activos los niveles de la coenzima no aumenta aunque el nivel de oxidación del colesterol tampoco es mayor.
La clave del retraso del envejecimiento en las personas mayores es que la actividad física en ellos conlleva una mayor producción de coenzima Q10, la cual funciona como escudo frente al daño oxidativo que se experimenta según pasan los años. Para hacerse una idea, la actividad física consigue mantener los niveles de dicha coenzima a la altura de los de los jóvenes de entre 18 y 25 años.
Con este “elixir de la juventud” no sólo se consigue un mejor estado físico, sino que “ es una manera muy positiva en la prevención de los problemas cardiovasculares, no solo a nivel vascular como se ha demostrado en otros estudios, sino también en la regulación de los sistemas antioxidantes que influyen en el progreso de la aterosclerosis", ha declarado Guillermo López-Lluch, investigador asociado del Centro Andaluz de Biología del Desarrollo y profesor de la Universidad Pablo de Olavide.