La soja. Descubre su salud milenaria

Comienza a despertar interés en Europa ya entrado el siglo XX, mucho más tarde que en los países orientales, donde ya se reconocía su capacidad de adaptación a diferentes tipos de suelo y su riqueza en cuanto a su composición nutricional, la más rica y equilibrada de todas las legumbres.

Este alimento es una legumbre de alta calidad, contiene un 10 por ciento de agua, un cinco por ciento de minerales, un 20 por ciento de grasas (principalmente lecitina), un 30 por ciento de carbohidratos y un porcentaje de proteínas cercano al 35 por ciento, lo que supone una cifra superior a la contenida en alimentos como la carne, la leche, los huevos y por supuesto otras legumbres. Por otra parte, contiene carotenoides, vitamina E, vitaminas del grupo B y derivados fenólicos como los flavonoides, conocidos también como fitoestrógenos por ejercer en el organismo acciones similares a los estrógenos. Recientemente las isoflavonas se han relacionado con la prevención de algunos tumores hormonodependientes, enfermedades cardiovasculares, osteoporosis, manifestaciones perimenopáusicas y deterioro cognitivo asociado a la edad.

Fuente de propiedades

• Buena para el colesterol
  Su consumo es beneficioso para reducir los niveles de colesterol LDL e incrementar los del colesterol HDL, que es precisamente lo que se busca en toda prevención cardiovascular.
• Controla la tensión arterial
  Gracias a su capacidad antioxidante y a su capacidad de dilatar los vasos sanguíneos, facilita el control de la tensión arterial.
• Mejora la salud cardiovascular
  Contiene ácidos grasos beneficiosos para el organismo (oleico, linoleico y linolénico) fundamentales en la síntesis de los ácidos grasos omega 3 y omega 6, e isoflavonas que mejoran la salud cardiovascular.
• Es antioxidante
  Las isoflavonas que contiene la soja le confieren a este alimento una capacidad antioxidante beneficiosa para nuestra salud.
• Mejora los sofocos de la menopausia
  El consumo de la soja que suelen recomendarse en etapas postmenopáusicas como tratamiento sintomático de los sofocos.
• Previene los tumores
  Se reconoce su potencial antiinflamatorio y su capacidad de inhibir la proliferación celular, punto importante en la prevención de tumores.
• Aumenta la densidad ósea
  Con el consumo de soja se aprecia un estímulo en la formación de hueso con una disminución en su destrucción. En sujetos de China y Japón, donde el consumo de soja es más importante (ingesta media de isoflavonas de 25-50 miligramos diarios, 10 veces superior a países occidentales) se aprecia un aumento en la densidad mineral ósea en mujeres postmenopáusicas con una reducción en el riesgo de presentar una fractura, proporcional a la ingesta de productos derivados de la soja.
• Mejora el deterioro cognitivo
  Algunos estudios han demostrado una mejoría en tareas de aprendizaje, razonamiento lógico y capacidad de pensamiento abstracto tras la ingesta continuada de isoflavonas de soja.

Encuentra sus beneficios en…

• Alimentos como la bebida de extracto de soja o algunos fermentados como la salsa de soja.
• Productos proteicos como proteínas texturizadas.
• Alimentos de nueva generación como helados, yogures o embutidos.
• Productos enriquecidos con harina como pan, pastas o los cereales de desayuno.
• Suplementos dietéticos como la lecitina o las isoflavonas.
• Productos de elaboración industrial como el aceite de soja o la harina de soja. Esta última tiene un excelente perfil en cuanto a composición de aminoácidos.