La soledad afecta la salud de los mayores
Durante la realización del estudio los investigadores observaron que el deterioro físico y mental de las personas que vivían aisladas era mayor, según pasaba el tiempo, en comparación con quien mantenía una vida social activa. En concreto, la soledad puede dificultar el sueño, aumentar la presión arterial, incrementar la tasa de la hormona del estrés cortisol por la mañana, alterar la expresión génica en las células inmunes, favorecer la depresión y disminuir el bienestar subjetivo general.
El doctor Cacioppo aconseja a estas personas que intenten mantener el contacto con antiguos compañeros de trabajo, y no desvincularse de las tradiciones familiares, ya que, como apunta “Retirarse a Florida para vivir en un clima más cálido entre extraños no es necesariamente una buena idea si esto significa que la persona estará desconectado de sus seres queridos”.