Cáncer de mama. Autoexploración, screening y detección precoz
Apesar de que el cáncer de mama puede diseminarse con rapidez desde que es sintomático y detectado, desde las lesiones iniciales celulares hasta que existe metástasis transcurre un tiempo medio entre 10-15 años.
Al inicio de la enfermedad, presenta un periodo preclínico detectable: el periodo preclínico es aquel en el que el tumor no da síntomas y no se puede detectar con una exploración física, pero sí con técnicas como la mamografía. Este periodo puede durar entre uno y tres años.
Factores de riesgo del cáncer de mama
Los mayores factores de riesgo identificados hasta el momento, para el desarrollo del cáncer de mama son los siguientes:- La edad: es el principal factor de riesgo para padecer la enfermedad. Aproximadamente el 85 por ciento ocurre en mujeres a partir de los 50 años.
- La predisposición genética: se estima que la mayor parte de los cánceres de mama son esporádicos (aparecen en un miembro de la familia y no en el resto). Pero alrededor del 10 por ciento puede depender de algún tipo de factor genético hereditario y sobre todo, la presencia de cáncer de mama en edad premenopáusica en varios familiares de primer grado, sí confiere un riesgo mucho mayor. Se conocen principalmente dos genes, denominados BRCA1 y BRCA2 que se relacionan con una predisposición aumentada del 45 y 35 por ciento, respectivamente, de padecer la enfermedad. Al no existir medidas preventivas razonables para personas que presenten estas alteraciones genéticas, el estudio de las mismas en familiares de pacientes que son diagnosticados de cáncer de mama no parece estar recomendado por el momento, al menos de forma generalizada, salvo en esos casos de riesgo más elevado.
- El tratamiento con estrógenos en mujeres postmenopáusicas: puede aumentar también el riesgo de padecer cáncer de mama.
Programas de detección precoz
Los programas de detección precoz o screening son un método para detectar una enfermedad no diagnosticada ni sospechada.Las personas con hallazgos positivos o sospechosos son remitidas a sus especialistas para diagnóstico y tratamiento si procede. El estudio debe repetirse cada año o cada dos años en función de las características de las pacientes, fundamentalmente de sus factores de riesgo.
Según los estudios realizados a nivel mundial, se ha demostrado que estos programas consiguen una reducir la mortalidad del cáncer de mama entre el 30 y 40 por ciento, siendo esta reducción más significativa en mujeres mayores de 45 años.
Gracias a los programas de screening, se consigue casi un 40 por ciento de los diagnósticos en cánceres de mama todavía asintomáticos. Esta detección precoz mejora y aumenta de forma muy llamativa las posibilidades de curación, ya que la mayoría de las veces se trata de tumores aún no invasores.
A partir de los 35-40 años las mujeres deben comenzar a realizar anualmente controles mamarios. La revisión incluirá una entrevista sobre posibles síntomas y una exploración y palpación cuidadosa de la mama.
Respecto a otras pruebas de imagen, la ecografía se suele emplear en mujeres jóvenes o para el seguimiento de algún hallazgo inespecífico, o cuando haya que ver las características de una posible lesión que no se definen con claridad en una mamografía.
En cuanto a la resonancia magnética, parece desempeñar un papel emergente en el diagnóstico del cáncer de mama, aunque a día de hoy la prueba por excelencia continua siendo la mamografía.
Los estudios de imagen no establecen un diagnóstico de cáncer de mama, lo que hacen es identificar hallazgos anormales que deben ser evaluados con mayor detalle, bien realizando seguimiento y repitiendo periódicamente las pruebas de imagen para comparar resultados, o bien realizando biopsia cuando la sospecha es alta. El diagnóstico de cáncer como tal se confirma únicamente con una toma de biopsia y el análisis de esa muestra.
¿Cómo realizar correctamente una autoexploración mamaria?
Deben seguirse los siguientes pasos:- Colócate con el torso desnudo de pie frente a un espejo, con los brazos pegados a lo largo del cuerpo y realiza una inspección visual de las mamas.
- Observa su tamaño (en general, no son simétricas y es posible que una tenga un tamaño ligeramente mayor que la otra).
- Observa la piel, si existen zonas con depresiones o con rugosidades.
- Inspecciona si el pezón está hundido o invertido.
- Posteriormente, de pie frente al espejo, entrelaza las manos por detrás de la cabeza y observa en esta posición, sobre todo el contorno inferior de las mamas (vigila pequeños bultos o cambios que sugieran un tumor).
- En tercer lugar, de pie igualmente, inicia la palpación. Sitúa en la nuca la mano del mismo lado que la mama que vas a explorar y con los dedos de la otra mano, comienza a palparla desde el exterior con movimientos circulares hacia el centro de la mama, hacia el pezón. Inicialmente, presiona con suavidad para posteriormente aumentar la presión de forma más profunda para detectar cualquier alteración. Además, debes palpar también las axilas para intentar detectar ganglios inflamados. Repite la exploración con la otra mama. También es importante presionar ambos pezones para valorar si existe algún tipo de secreción.
- Por último, tumbada boca arriba con una almohada bajo el hombro, realiza los mismos pasos que se han descrito en la exploración previa.
¿Cómo reconozco el cáncer de mama?
El síntoma o manifestación clínica más frecuente del cáncer de mama es la presencia de un bulto o tumoración, aunque pueden presentarse otros síntomas como ganglios axilares, retracción a aplanamiento del pezón, secreción del pezón y menos frecuentemente, agrandamiento de la mama, erosión o costra o picor en el pezón. Todos estos síntomas pueden objetivarse con una exhaustiva exploración mamaria. Por ello, es fundamental conocer cómo realizar una correcta autoexploración, repetirla periódicamente y ante cualquiera de dichos síntomas, o cualquier duda al respecto, consultar siempre al médico.Geriatra. Hospital Clínico San Carlos. Madrid.