¿Tiene ya su centro enfermería geriátrica especializada?
Acceso a la especialidad
El acceso a la especialidad de Enfermería Geriátrica se realiza por vía EIR (Enfermero Interno Residente) de manera similar al acceso a las diferentes especialidades de Medicina. Se trata de un examen oficial tipo oposición a cuya puntuación se une el expediente académico para obtener un resultado que permita establecer un baremo. Según la puntuación del baremo se elige especialidad a la que se desea acceder y Unidad Docente donde llevarla a cabo.En 2013 se convocó y realizó la Prueba Objetiva de Competencia de la Especialidad de Enfermería Geriátrica a la que podían presentarse todos aquellos enfermeros que pudieran demostrar experiencia laboral o docente en geriatría y que permitió a todo aquel que la superó obtener el título de Especialista en Enfermería Geriátrica. Esta prueba se realiza de manera única y excepcional con el objetivo de dar acceso a la especialidad a profesionales enfermeros con amplia experiencia en el campo de la Geriatría.
Las primeras plazas para acceder a la especialidad de Enfermería Geriátrica se publicaron en la convocatoria EIR 2011-2012. En 2015 se convocaron en España 968 plazas de Enfermero Interno Residente, perteneciendo únicamente 15 de estas plazas a la especialidad de Enfermería Geriátrica. La distribución por Comunidades Autónomas de las plazas convocadas fue la siguiente: 1 en Aragón, 4 en Castilla La Mancha, 2 en Cataluña, 2 en País Vasco, 2 en Principado de Asturias, 1 en Castilla León y 3 en Madrid. La escasez de plazas convocadas para Enfermería Geriátrica, sobre todo en comparación con otras especialidades, nos habla fundamentalmente de la juventud de esta especialidad en Enfermería que acaba de comenzar su cuarto año de andadura. Se espera que en próximos años se aumente la oferta de plazas convocadas con la acreditación de nuevas Unidades Docentes que se encuentran muy próximas a su aprobación.
Estructuración del programa formativo.
Para obtener el título de la especialidad de enfermería geriátrica por vía EIR, los residentes deben seguir el programa formativo en unidades docentes multiprofesionales de geriatría. Dichas unidades docentes, que están sujetas a los requisitos de acreditación comunes y específicos impuestos por el Ministerio de Sanidad, forman a los enfermeros especialistas en enfermería geriátrica durante un período de dos años a tiempo completo.El enfermero residente debe rotar obligatoriamente por las áreas de atención estipuladas por el BOE. Entre ellas se encuentran Atención Primaria, Atención Especializada (unidades de hospitalización, equipos de soporte, unidades de cuidados paliativos geriátricos, etc), instituciones sociales y otros recursos (Comisiones de Calidad, Comisiones de Ética, Unidad de Docencia e Investigación, etc.). Estas rotaciones son llevadas a cabo según las peculiaridades de los servicios que posea la Comunidad Autónoma donde se ubique la unidad docente.
Las competencias profesionales que el enfermero especialista en geriatría debe adquirir, están vinculadas, según el BOE, a áreas como la gerontología clínica, psicológica y social, educación para la salud en el ámbito gerontológico, marco legal y políticas sociosanitarias, investigación y gestión de cuidados y servicios gerontológicos. Al finalizar la residencia, el enfermero especialista en Enfermería Geriátrica debe estar capacitado para enseñar, supervisar, investigar, gestionar y liderar los cuidados destinados a este colectivo en situaciones complejas.
Destaca el hincapié que se realiza en el consumo y la producción de investigación durante la formación de los especialistas en enfermería geriátrica, siendo indispensable el desarrollo de habilidades de lectura crítica de artículos y la publicación de estudios en foros y medios de divulgación científica. Esto favorece el crecimiento de la profesión enfermera, pues no sólo impulsa la práctica basada en la evidencia, sino que incentiva la búsqueda de nuevos hallazgos con la finalidad de aumentar la calidad de los cuidados.
Incorporación al mundo laboral
Desafortunadamente, mientras la formación de especialistas se afianza y el número de plazas ofertadas va aumentando progresivamente, el reconocimiento de la especialidad como categoría profesional diferenciada apenas ha empezado aún a desarrollarse.Al ser una especialidad de reciente creación, el sistema público no reconoce la necesidad de poseer el título para el acceso a los puestos relacionados con la geriatría, ya que todavía no se han definido cuáles de ellos han de ser ocupados necesariamente por especialistas.
De esta manera, los enfermeros especialistas en geriatría sólo pueden optar a trabajar en la sanidad privada, o acceder al sistema público en alguna rama que muy probablemente no sea la geriatría. Como tampoco se trata de un título con homologación europea, la búsqueda de empleo fuera de España se encuentra también muy limitada.
Actualmente, algunas comunidades han empezado a dar los primeros pasos en la implantación de los enfermeros especialistas al ámbito laboral. Así, en la Comunidad de Madrid, por ejemplo, se reconoció en el BOCM número 311 del 31/12/2015 la figura del enfermero especialista como una de las categorías del personal estatutario. Pero la implantación de estos profesionales en los centros sanitarios supone aún un proyecto a muy largo plazo.
En resumen, la especialidad de enfermería geriátrica puede suponer una valiosa contribución al Sistema Sanitario, dado el envejecimiento poblacional y las necesidades cada vez más específicas que se plantean. Es necesario que desde los organismos públicos se siga trabajando por el desarrollo de la formación de los nuevos especialistas y por la inclusión de esta especialidad en el ámbito laboral. La Sociedad Española de Geriatría y Gerontología está comprometida con este reto.
1 Especialista en enfermería geriátrica. Enfermera en la Unidad de Cuidados Paliativos del Centro de Cuidados Laguna. 2 Especialista en enfermería geriátrica. Enfermera de investigacion en geriatría para el Instituto Ramón y Cajal de Investigación Sanitaria (IRYCIS).