Prevención de las infecciones de tracto urinario

De hecho, son múltiples los factores que pueden contribuir a la IU en el adulto mayor, tales como los cambios estructurales y funcionales relacionados con el envejecimiento, el aumento de las micciones nocturnas (nicturia) o factores externos como son las enfermedades crónicas asociadas, la prescripción de algunos fármacos, la limitación funcional o las barreras arquitectónicas.

Así, entre las consecuencias más importantes de la incontinencia urinaria está la aparición de infecciones de tracto urinario (ITUs, en siglas).

Las infecciones de tracto urinario en la incontinencia urinaria y su prevención

Las ITUs consisten en la infección del tracto urinario generalmente producido por bacterias del tracto gastrointestinal que ascienden por vía uretral.

Para el diagnóstico de este tipo de infecciones es imprescindible la presencia de una o más especies bacterianas en el cultivo de orina, además de síntomas atribuibles a una ITU. El diagnóstico y prevención de las ITUs es un tema de creciente importancia, ya que existe una tendencia a sobre diagnosticarlas y a administrar antibióticos en exceso, sin la presencia de claros criterios diagnósticos. Este fenómeno fomenta la aparición de microorganismos resistentes  a los antibióticos de uso habitual. Aunque no haya evidencia científica sólida que podamos recomendar para una prevención óptima de las ITU, hay múltiples medidas no farmacológicas que podemos emplear para evitar o, por lo menos, disminuir la frecuencia de aparición de las infecciones de tracto urinario.

Para prevenir las ITU recurrentes en pacientes con incontinencia urinaria se recomiendan las medidas encaminadas a disminuir la propia incontinencia como son:

1. Cambios en el estilo de vida:
   • Hidratarse con moderación para evitar episodios de incontinencia
   • Perder peso
   • Programar las micciones cada cierto tiempo para evitar que se produzca un episodio de incontinencia.
   • Ajustar el tratamiento médico para evitar la incontinencia nocturna
2. Entrenamiento del suelo pélvico
   • Ejercitar la musculatura del suelo pélvico hace que podamos controlar, en mujeres principalmente, los episodios de incontinencia o la necesidad de ir al baño.
3. Uso de pañales:
   • Es uno de los métodos para tratar la incontinencia más utilizados. Cada vez hay más modelos que se adaptan mejor al tipo de incontinencia del paciente, con gran capacidad absorbente y que no suponen una molestia para el paciente. Pueden usarse para tratar la incontinencia nocturna o, si lo necesitamos, durante todo el día. Hay varios modelos diferentes, muchos de ellos llegan a ser tan parecidos a la ropa interior habitual que no tiene porqué suponer un perjuicio o un deterioro de su propia imagen para el paciente.

Es importante cambiar con relativa frecuencia el pañal si está mojado, porque puede producir dermatitis por irritación (por la humedad).

4. Sondajes vesicales intermitentes:
   • Es la última opción para el tratamiento de la IU, que se utiliza principalmente en paraplejias o vejigas atónicas en pacientes con tetraparesia u otra limitación funcional severa.