La SEGG advierte de que hay afectados por Parkinson que no consultan al médico por considerar los primeros síntomas propios del envejecimiento
- Se estima que en España hay cerca de 150.000 afectados por la enfermedad de Parkinson.
- La edad media de comienzo de la enfermedad oscila alrededor de los 60 años.
- La SEGG recomienda a las personas mayores consultar a su médico ante la aparición de síntomas como lentitud de movimientos o temblor para evaluar la necesidad de valoración por un geriatra.
Al interferir en el movimiento voluntario se trata de una enfermedad que afecta de forma directa a la vida diaria del paciente y de sus familiares. En el caso del anciano que padece enfermedad de Parkinson puede llegar a ser más incapacitante al coincidir con otras patologías que también afectan a la movilidad como la artrosis, enfermedades cardiorespiratorias que limitan la capacidad de realizar ejercicio físico…
Una enfermedad frecuente en los mayores
Aunque la incidencia de la patología aumenta con la edad y por tanto es más frecuente en pacientes de edad avanzada, “la edad media de comienzo oscila alrededor de los 60 años”, según explica el Dr. José Antonio López Trigo, presidente de la SEGG.
La enfermedad de Parkinson afecta al 2% de las personas mayores de 65 años, por lo que en este momento se calcula que en España viven cerca de 150.000 pacientes, al considerar que actualmente el 15 por ciento de la población en nuestro país está por encima de esa edad.
Hasta el momento no se ha encontrado ninguna manera de prevenir o curar la enfermedad de Parkinson. Sin embargo, los síntomas se pueden controlar de forma eficaz con tratamiento farmacológico y, en ocasiones, con cirugía.
“La causa de la aparición de esta enfermedad es aún desconocida, aunque la predisposición genética y ciertos factores ambientales pueden tener un papel causal en los cambios celulares que originan la progresiva destrucción neuronal”, comenta el Dr. López Trigo.
Consultar al médico ante los primeros síntomas
La Sociedad Española de Geriatría y Gerontología insiste en la importancia de consultar al médico de atención primaria ante la aparición de los primeros síntomas: temblor y lentitud de movimientos, para que valore la necesidad de evaluación de un especialista como un neurólogo o un geriatra.
En esta línea, el Dr. López Trigo advierte de que “existe un porcentaje de afectados, fundamentalmente ancianos, que estando en fases iniciales de la enfermedad no consultan ante los primeros síntomas atribuyéndolos al envejecimiento”.
Una vez ya diagnosticada la enfermedad es importante el abordaje integral del paciente por varios profesionales (médico, geriatra, enfermero, fisioterapeuta, logopeda, trabajador social, etcétera), para así valorar de forma global todas las necesidades tanto físicas, psicológicas y sociosanitarias del enfermo de Parkinson.
Por último, hay que recordar la importancia de consultar al especialista ante síntomas no motores (problemas de memoria, alteración en el contenido del pensamiento, trastorno del estado de ánimo, dolor, dificultad para conciliar el sueño…) que aparecen a lo largo de la enfermedad y que pueden llegar a ser tan invalidantes como la afectación motora.
Estilo de vida saludable
La SEGG recuerda que mantener la autonomía en la realización de las actividades de la vida diaria es importante para conservar la autoestima y la confianza en los afectados por la enfermedad de Parkinson.
El ejercicio físico, aunque no ayuda a detener la progresión de la enfermedad, contribuye a conservar la capacidad funcional de las articulaciones, por lo que es muy recomendable para estos pacientes.
También es importante mantener un buen estado nutricional y tomar una dieta equilibrada, rica en fibra, y una adecuada hidratación, sin necesidad de restringir las proteínas salvo en casos excepcionales bajo supervisión médica.