La SEGG firma con la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH) un convenio en los ámbitos formativo e investigador
“El aumento de la esperanza de vida y la mayor incidencia de cáncer de la sangre (o hematológico) en la población de edad avanzada obligan a una exploración más específica de los pacientes para adaptar los tratamientos a su edad biológica, dando respuesta a sus necesidades y evitando incurrir en el infratratamiento de este grupo de población”, apunta el doctor Jorge Sierra, presidente de la SEHH. Según un estudio de 2013, el 37 por ciento de los pacientes atendidos en las consultas de Hematología tenía más de 70 años de edad. “La mayoría de ellos –un 77 por ciento- padecía cáncer hematológico y la mitad recibía tratamientos activos”.
El presidente de la SEGG, el doctor José Antonio López Trigo, ve fundamental la colaboración entre profesionales sanitarios de diferentes ámbitos en beneficio del cuidado del paciente anciano. “Los mayores son una población muy heterogénea, pero tienen una reserva funcional limitada, siendo algunos de ellos muy vulnerables para tolerar determinados tratamientos”, señala. “La toma de decisiones diagnósticas y terapéuticas en estos pacientes debe basarse en una valoración geriátrica integral que determine su vulnerabilidad a los posibles tratamientos y sus condiciones individuales”.
Existen tres tipos principales de cáncer hematológico: la leucemia, producida por la proliferación incontrolada de una población anómala de células de la sangre; el linfoma, producido por la proliferación de células linfoides, principalmente en los ganglios linfáticos; y el mieloma múltiple, que afecta a las células plasmáticas, un tipo de glóbulo blanco productor de inmunoglobulina que se localiza preferentemente en la médula ósea. El hematólogo es el médico especialista en el tratamiento de este tipo de cáncer.