Revisiones breves de Oncogeriatría
Geriatric Radiation Oncology: What We Know and What Can We Do Better?
Falk Roeder, Alexandra D Jensen, Katja Lindel, Matthias Mattke, Frank Wolf, Sabine Gerum, Clin Interv Aging 2023; 18: 689–711. doi: 10.2147/CIA.S365495
Se trata de una revisión sobre la evidencia actual del uso de la radioterapia (RT) en los tumores más frecuentes en pacientes de edad avanzada.
Debido a los cambios demográficos, los oncólogos radioterápicos se enfrentan a un número cada vez mayor de pacientes de edad avanzada en su práctica diaria. La RT es una herramienta importante en el tratamiento de pacientes con cáncer. Se estima que más del 50% de todos los pacientes con cáncer se benefician de alguna forma de RT.
Con las últimas mejoras en la técnica de radiación, las tasas de curación han aumentado aún más, paralelamente a una reducción de los efectos secundarios. Por tanto, la RT es un tratamiento local particularmente atractivo en pacientes de edad avanzada debido a su naturaleza no invasiva, con toxicidades sistémicas limitadas. En varias situaciones, la RT puede reemplazar las intervenciones quirúrgicas con menores riesgos de complicaciones graves pero resultados similares. La mayoría de los tratamientos que utilizan RT como única modalidad son bien tolerados por los pacientes de edad avanzada. Si la RT se integra en enfoques de tratamiento multimodal (por ejemplo, combinada con quimioterapia simultánea o como tratamiento neoadyuvante/adyuvante), la tolerancia del tratamiento general depende principalmente de la terapia sistémica o quirúrgica. Los datos disponibles sugieren que los tratamientos estándar, incluida la RT, son factibles y bien tolerados en una gran proporción de pacientes de edad avanzada con resultados similares a los de los más jóvenes. Sin embargo, hay otros estudios que muestran una menor tolerancia al tratamiento o la necesidad de adaptar el tratamiento, especialmente dentro de enfoques combinados en personas de edad avanzada. Por tanto, la edad por sí sola no debería ser un factor decisivo a la hora de seleccionar el tratamiento. Se necesitan con urgencia herramientas para una selección adecuada de pacientes ancianos tanto para regímenes estándar como para regímenes adaptados o incluso la omisión de RT.
Hasta ahora se han utilizado diferentes herramientas de evaluación para predecir la tolerancia al tratamiento o los efectos secundarios en pacientes oncológicos de edad avanzada con respecto a la cirugía, la quimioterapia y la RT, como la evaluación geriátrica integral o el cálculo de riesgo de toxicidades graves. No obstante, la mayoría de estas herramientas de detección aún carecen de un poder discriminativo adecuado para predecir la tolerancia. Además, la mayoría de los estudios no incluyeron pacientes con enfoques combinados de quimiorradiación. En estudios dirigidos específicamente a pacientes de edad avanzada con RT planificada, el uso de herramientas de detección o VGI fue aún menos prometedor. Una posible razón radica en el diferente espectro de efectos secundarios tanto agudos como a largo plazo, causados por la RT. A diferencia de la quimioterapia, los efectos secundarios más graves están limitados locorregionalmente, son específicos del sitio y dependen del volumen irradiado, la dosis total y el fraccionamiento y, además, de comorbilidades preexistentes específicas de órganos. Por lo tanto, es poco probable que las herramientas actuales puedan predecir con precisión la tolerabilidad o toxicidad causada por la RT, porque no incluyen variables específicas del sitio ni del tratamiento. Las investigaciones futuras deberían centrarse en el desarrollo de herramientas de evaluación específicas para la RT y una mejor representación de los pacientes de edad avanzada en ensayos aleatorios.
Ana Lung Illes
Facultativo Especialista en Geriatría
Hospital Universitario Infanta Sofía