Revisiones breves de Oncogeriatría
Integrated Geriatric Assessment and Treatment Effectiveness (INTEGERATE) in Older People with Cancer Starting Systemic Anticancer Treatment in Australia: A Multicentre, Open-Label, Randomised Controlled Trial
Wee Kheng Soo, Madeleine T King, Alun Pope, Phillip Parente, Pēteris Dārziņš, Ian D Davis.
Lancet Healthy Longevity, 2022.
DOI: 10.1016/S2666-7568(22)00169-6
El envejecimiento de la población implica un aumento de las personas mayores con cáncer, lo cual plantea un desafío debido a la escasez de estudios en este grupo. Las personas mayores con cáncer suelen sufrir más efectos adversos tanto de la propia enfermedad como de los tratamientos. Esto puede dar lugar a múltiples complicaciones como, por ejemplo, disminución de la calidad de vida. El estudio INTEGERATE es un ensayo clínico controlado aleatorizado que evalúa la eficacia de la atención oncogeriátrica integrada sobre la calidad de vida en personas mayores que van a ser sometidas a un tratamiento anticancerígeno sistémico.
Se incluyeron pacientes con 70 años o más, con un cáncer sólido o linfoma difuso de células B grandes planificados para quimioterapia, terapia dirigida o inmunoterapia. Fueron asignados al azar (proporción 1:1) para recibir atención oncogeriátrica integrada (grupo intervención) o atención habitual (grupo control). La intervención, resumidamente, consistía en el abordaje de los déficits encontrados en la valoración geriátrica integral, gestión de las comorbilidades, manejo de síntomas y revisión de polifarmacia mediante una consulta con un geriatra antes del inicio del tratamiento, a las 12 y 24 semanas, y según fuese necesario.
El outcome primario fue el cambio de la calidad de vida durante 24 semanas medido mediante la escala Elderly Functional Index (ELFI), un cuestionario autoinformado de 12 items con un rango de puntuación de 0 a 100 (a mayor puntuación mejor funcionamiento). Dentro de los outcomes secundarios, se encontraban evaluar los efectos de la atención geriátrica integrada en la supervivencia, funcionalidad, estado de ánimo, nutrición, administración de quimioterapia, utilización de servicios de salud e institucionalización.
Se incluyeron 154 participantes, con una mediana de edad de 75,5 años, la mayoría hombres (57%), cáncer de pulmón como neoplasia más frecuente (29%) e intención de tratamiento paliativo en el 67% de los casos. Según el análisis por intención a tratar la disminución de la puntuación en la escala ELFI en el grupo de atención oncogeriátrica integrada fue menor que la del grupo de atención habitual durante 24 semanas, con una diferencia máxima entre grupos en la semana 18 (diferencia media en el cambio 9,8 puntos [IC del 95%: 2.4–17.2]; p corregida=0.030, tamaño del efecto=0.48). La atención oncogeriátrica se asoció también con menos interrupciones tempranas del tratamiento planificado y con menor número de visitas a Urgencias, ingresos hospitalarios no planificados y días de hospitalización no planificados.
Los autores enuncian como limitaciones del estudio su pequeño tamaño muestral, los cuestionarios fueron autoadministrados, la ausencia de datos de seguridad sobre los efectos adversos con quimioterapia y, entre otros, la intervención realizada por un único médico geriatra.
Como último punto, destacar que este estudio es valioso porque aborda un aspecto tan crucial como es la calidad de vida. Sus resultados son prometedores y sería interesante que más estudios de intervención se llevasen a cabo en este campo, puesto que podría enriquecer la atención clínica que prestamos a personas mayores con cáncer.
Gracia Fajardo Tórtola
Médico Interno Residente en Geriatría
Hospital General Universitario Gregorio Marañón